viernes, 25 de febrero de 2022

El cómico se queda sin público que lo aplauda


Volodímir Oleksándrovich Zelenski , o Vladímir Aleksándrovich Zelenski, es un actor, comediante, guionista, productor, director y político ucraniano que ejerce desde el 20 de mayo de 2019 como el 6.º presidente de Ucrania (Wikipedia dixit). 

Los ciudadanos ucranianos votaron en su momento a un candidato a presidente con el que se hartaban de reír. Y creyeron que como Presidente de Ucrania seguirían riéndose mejorando un país con una historia de independencia tan corta como los cordones de unos zapatos de verano con cierre de velcro. 



Ahora nuestro vladimír se ha quedado solo. Lo han dejado solo. Le han calentado las orejas tanto el jovenzuelo retro Biden como sus adláteres europeos. Le han llenado de armas sus almacenes pero no hay suficiente gente ni ejército que pueda utilizarlas frente al maquiavélico dictador Putin. 

Y Putin disfrutando con su torso desnudo encima de un caballo blanco con sendos misiles atómicos en sus alforjas. O bañándose en Febrero en las heladas aguas de un lago moscovita tras un largo trago de vodka para conservar el calor. 

Y Europa con el jovenzuelo retro Biden imponiendo sanciones económicas, rascándole la barriga a Putin, que ya se ha asegurado sus víveres con sus aliados chinos, chechenos y otros comunistas hitlerianos. 

Pero el cómico presidente ya no hace reír a su pueblo. Los ciudadanos ucranianos ya no ríen con sus bromas y gags. Ahora es cuestión de sobrevivir y van a echar en falta un político profesional, un Churchill o un Roosevelt que tome decisiones importantes y sepa lo que se trae entre manos, que ahora es la vida de sus compatriotas. Votar en unas elecciones no es un acto baladí. 

Y aquí, en la piel de toro, el Presidente diciendo que Putin se va a enterar. Que el precio será alto. Porque de subir precios nuestro presidente sabe mucho. Y ya debe estar Putin temblando de miedo. 

Ucrania y su Presidente cómico necesitan ayuda. Pero me temo que unas leyes internacionales trasnochadas, y los políticos del peluche y mecheros encendidos pidiendo paz, no van a estar a la altura. Lo han dejado solo. 

No es para reír. Dios ayude a Ucrania.

                                       Javier Montero-P

No hay comentarios:

Publicar un comentario